Y tu mano se alzó sobre mi,
sin saber, paré aquel golpe frío.
Precedido por otro
que me hizo caer sin sentido,
seis meses te llevaba en mi vientre,
y a manos de un moro asesino,
a mí me molió a palos
y tú te quedaste en el camino,
Alá te cuidará, mi niño,
ya que yo no he podido
porque las mujeres del islam
sólo somos una carga para sus maridos.
Nos entregan nuestros padres,
a algún desconocido,
queramos o no queramos,
Alá nos mostrará nuestro destino,
servir en todo a tu marido
y si te pega, es por tu bien,
no llores cuando te vea
y ni siquiera lo desafíes
no salgas de casa sin su permiso,
y si no le obedeces te repudiará,
así que somos unas desgraciadas,
todas y cada una de las mujeres,
las mujeres del islam